Impresionismo

Jules Bastien Lepage – Octubre 1978
La pintura impresionista es un arte moderno que surge en 1874 en París como oposición al arte académico, lejos de los parámetros del arte clásico.
El impresionismo es un movimiento que consiste en una nueva representación de la realidad y que marca un hito en el arte de la época
Esta clase de pintura se caracteriza por reproducir fielmente en sus cuadros la apariencia cromática del hombre con la naturaleza.
Podemos encontrar impresionismo en la música y la literatura, siendo en la pintura donde se desarrolla con más fervor.
Durante sus inicios la pintura impresionista tuvo un rechazo por el público, lo que hacía muy difícil la venta de las obras, siendo aceptados a fines del siglo XIX.
La pintura impresionista expresa en sus cuadros asuntos vivos, espontáneos, ingeniosos, tal como son en la vida misma, motivos en vez de temas.
Características de la pintura impresionista:
Se desarrolla en Francia a partir de la segunda mitad del siglo XIX
La pintura contiene escenas de la vida cotidiana, paisajes al aire libre, intenta reflejar la naturaleza cambiante, suelen representar series de un mismo paisaje a diferentes horas
La pintura se concibe en función de la luz y del color, que establece tres colores primarios (azul, rojo y amarillo) y tres colores secundarios formados por la mezcla de dos primarios
La utilización de la luz y del color como únicos medios para unificar una pintura
Las pinceladas son sueltas de manchas yuxtapuestas, con poca materia y pinceles finos
Utilizan colores puros aplicados directamente sobre el lienzo sin mezclarlos en la paleta
Los impresionistas excluyen el dibujo con contorno y se sugiere el volumen
Prescinden de la perspectiva basada en reglas de la geometría, empleando en su lugar una realizada desde el primer plano hasta la línea del horizonte.
El concepto de impresionismo sirve para identificar a una corriente de carácter artístico surgida en Francia que luego se expandió por toda Europa y se extendió más allá del continente. Se desarrolló a partir de la segunda mitad del siglo XIX, y tuvo su centro de actividad principalmente en las ciudades de Normandía y Argenteuil.
Su nombre proviene de un comentario despectivo que el crítico de arte Luis Leroy hiciera sobre la pintura del artista Claude Monet (1840-1926) llamada «Impresión, sol naciente2 en el marco del Salón de los artistas independientes de París en el año 1874. El crítico utilizó a modo peyorativo el término impresionista para referirse en general a las obras y los artistas de aquella exposición.
Como vanguardia, el impresionismo se forjó en contraste a movimientos artísticos precedentes como el neoclasicismo y el romanticismo en donde primaban las figuras y la presentación de formas con líneas definidas. El impresionismo, en cambio, priorizó el efecto visual y la impresión estética de la luz y el color. Los impresionistas también fueron vanguardia en relación a los temas que sus obras representaban, ya que a diferencia de movimientos anteriores, el impresionismo no representó grandes temas históricos, mitológicos o religiosos. En cambio, desarrolló temáticas de estilo cotidiano como el paisaje urbano y la vida burguesa y campesina.

Claude Monet – Nenúfares 1906